Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

domingo, 5 de abril de 2020


“La última fábula que le gustaba contar a Aute tenía como protagonista un girasol insumiso. Lo hacía llamar el Giraluna, un girasol que, a diferencia del resto, decidía no agachar la cabeza por la noche y aguardaba la llegada de la Luna. Cuando el cielo se fundía en negro, este girasol conocía la Luna y las estrellas y, bajo el efecto de esa luz pura en plena oscuridad, era recompensado con una sagacidad y lucidez especiales por su fe, curiosidad y criterio propio. El Giraluna, ese elemento disidente y diferenciador entre la caterva, podía ser el propio Aute, el juglar político, el cantautor de inmensas canciones de amor, el poeta de lo cotidiano, el artista plástico, el amante del cine, el sutil soñador y el anciano de verbo perspicaz e indignado por los desajustes de un mundo siempre desajustado.
(…)
Aute era patrimonio de la canción de autor y todos lo sabían. Una de sus últimas actuaciones fue en Madrid en junio de 2016 en un concierto solidario, al que acudió desinteresadamente como tantas veces hizo a lo largo de su medio siglo de carrera. En la sala La Rivera estaban Vetusta Morla, Los Enemigos, Depedro, Andrés Suárez o La Habitación Roja, entre otros. Llegó con su guitarra al hombro, la camisa por fuera, caminando despacio, con su particular seriedad venerable y una extraordinaria sencillez mundana. Entre bambalinas, se respiraba un respeto omnipotente a su figura. Todos los músicos fueron uno por uno a saludarle. Especialmente emotivo fue el momento en el que Miguel Ríos, enterado de su presencia, le buscó y le abrazó en el estrecho pasillo del backstage al grito de “cómo me alegro de verte, canalla”. Era como ver pasar la historia de la música popular española, con todas sus emociones luchadas y conquistadas, en el abrazo de esas dos viejas glorias.

Minutos después, Aute salió solo al escenario de una sala abarrotada de jóvenes. Quieto, iluminado simplemente por el foco, parecía haber brotado en la oscuridad como ese girasol de la fábula que solía contar. Habló con temple, miró a los rostros de las primeras filas como si fueran estrellas y contó de dónde venía su canción Al alba, que dedicó a todas las víctimas del drama de los refugiados en Europa. Hoy podríamos oírla en mitad de este goteo de ausencias por el coronavirus. Cuando sonaron los primeros acordes acústicos de una incisiva Al alba, el silencio cortaba la respiración. Ahora también. Aunque ya se haya ido, en mitad de unos tiempos terriblemente difíciles, sus canciones fueron, son y serán fábulas con las que explicar nuestras vidas en este mundo de desajustes.”

Fernando Navarro. “Muere Luis Eduardo Aute, patrimonio de la canción de autor española. El creador de ‘Al alba’, ‘Rosas en el mar’ o ‘La belleza’ ha fallecido en Madrid a los 76 años.” El País. 04 de abril 2020.
https://elpais.com/cultura/2020-04-04/muere-luis-eduardo-aute-patrimonio-de-la-cancion-de-autor-espanola.html





Más allá del amor.

Todo lo que se me ocurre
es decirte que lo siento,
que no sé lo que me pasa,
que es ridículo todo esto,
que me muero de vergüenza,
que quisiera estar muy lejos
para no ver esa calma
resignada de tu gesto.

Te deseo de tal forma
y desde hace tanto tiempo
que al tocarte con mis manos
atravieso por un sueño
que me traba la cabeza
como un nudo, como un freno,
como un muro transparente
que me impide amar tu cuerpo.

Más que un deseo
eres una obsesión,
un espejismo
más allá del amor.
Más allá...

Tantas veces he soñado
el instante de este encuentro,
tantas veces me deshice
ocupándote por dentro,
tantas veces he sentido
la marea de tu sexo
que esta vez que no es mentira
me parece que no es cierto.

No contento del fracaso
me permito aún el exceso
de aburrirte hasta el hastío
con mis tópicos pretextos.
Para qué tanta teoría
si está claro como el fuego...
Aquí estás, desnuda, abierta,
esperando y... desespero.

(Luis Eduardo Aute)






Cuando digo te amo, siempre es a perpetuidad.

Imán de mujer. Luis Eduardo Aute.