Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

jueves, 14 de septiembre de 2023

 
Por qué duele el amor. Una explicación sociológica. Eva Illouz. Katz Editores, 2012.
 
“(…) lo que me propongo demostrar en este libro es que justamente a causa de las numerosas estrategias que hemos elaborado para afrontar la fragilidad y la naturaleza intercambiable de las relaciones, muchos aspectos de la cultura contemporánea privan al yo de la capacidad de forjar y vivenciar plenamente la experiencia de la pasión, soportando las dudas e incertidumbres que acompañan el proceso amoroso y el apego a otra persona. El amor ha cambiado de forma en tanto han cambiado los modos en que causa dolor.
(…)
Uno de los temas principales que se plantean en este libro es muy sencillo: bajo las condiciones de la modernidad, los hombres cuentan con un abanico de opciones sexuales y emocionales mucho más amplio que las mujeres, con lo cual se produce un desequilibrio que genera dicha dominación emocional. El objetivo de este trabajo ha sido llevar la disciplina sociológica adonde reina la psicología para hacer aquello que mejor sabe la sociología de la cultura, es decir, para demostrar que los recovecos más profundos de nuestra subjetividad están configurados por entidades tan “amplias” como la transformación en la ecología y la arquitectura de la elección sexual. Las experiencias corrientes que provocan sufrimiento emocional, como el desamor, el abandono y el desapego, han sido moldeadas por las instituciones y los valores centrales de la modernidad. Por lo tanto, la gran ambición de este libro es hacer con las emociones (o por lo menos con el amor romántico) aquello que hizo Marx con la mercancía, es decir, demostrar que están configuradas por las relaciones sociales, que no circulan de manera libre e irrestricta, que su carácter mágico en realidad es social, y que condensan y contienen en sí a las instituciones de la modernidad.
(…)
Uno de los principales supuestos normativos subyacentes en este trabajo es que la pérdida de la pasión y la intensidad emocional constituye una pérdida cultural importante y que el enfriamiento de las emociones nos puede transformar en personas menos susceptibles a los demás y, por lo tanto, más reacias a conectarnos con los otros mediante un compromiso apasionado. En este sentido, me sumo a la opinión de Nehring y de Franzen cuando sostienen que el amor apasionado implica dolor y que ese dolor no nos debe atormentar. En palabras de Franzen, “ el dolor duele pero no mata. Si uno considera la alternativa -un sueño anestesiado de autosuficiencia que la tecnología ampara-, el dolor surge como producto e indicador natural del estar vivo en un mundo que resiste. Vivir una vida entera sin dolor es no haber vivido’’.
 
 
 
 
 
Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
 
(Mario Benedetti)
 
 
 
 
 
De alguna forma ya me encontraba a su lado, y desde ese momento el amarillo dejo de ser un color, se impregno su figura en mis ojos y su nombre en mi boca.
 
 
 
 
(…) y cuando por fin reaccione: estaba en ti mi destino.