Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

jueves, 5 de mayo de 2022

 

Las historiad de amor.
 
“Las historias no sólo influyen en el desarrollo de las relaciones, sino también en el tipo de relaciones que elegimos. Algunas personas piensan que cuando escogemos a un amante o esposo/a de entre un numero potencial de candidatos, lo hacemos partiendo de una lista de cualidades elaborada racionalmente y luego elegimos al ganador/a que reúne la mayor cantidad de atributos. Pero no es así; a menudo elegimos a la persona que nada tiene que ver con ese contexto racional que hemos creado. A veces, nos enamoramos de una persona que hubiéramos rechazado de inmediato si hubiésemos atendido a la razón. El motivo de ello es que, en la mayoría de ocasiones, nos influyen las historias y no la razón.
Esto no quiere decir que las consideraciones racionales no formen parte de nuestras elecciones amorosas. (…) Quizás sería más correcto decir que nos enamoramos de la historia de una persona, que de la persona en, concreto.
Podemos casarnos o no con la persona de la que estamos enamorados. A veces, decidimos casarnos atendiendo a la elección más racional, aunque la persona elegida tal vez no sea la que mejor encaje en nuestra historia. Sin embargo, si hacemos lo que la sociedad y la familia consideran como lo correcto o racional corremos el riesgo de sufrir las malas consecuencias de nuestras acciones: lo normal es que no seamos felices cuando nos demos cuenta de que no sólo no queremos a la persona con la que nos hemos casado, sino que nunca la podremos amar.”
“El amor es como una historia”. Robert J. Sternberg, editorial Paidós, 1999.
 
 

 
Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?
 
¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.
 
(Gustavo Adolfo Bécquer)
 
 
 

Mis antiguos demonios
 
La alineación de los astros coincidió con el encuentro de mis antiguos demonios. Salir del encierro autoimpuesto, caminar y sentir el viento caliente del norte hasta llegar a mi lugar favorito: la librería. Hoy solo mire los libros de reojo, pues rápidamente me atrapo un stand de discos, que para mi sorpresa eran discos de hace tanto, tanto tiempo, que aun conservaban su celofán original y su vieja etiqueta, y ahí estaba ese disco entre azul y negro que solía escuchar en las noches lluviosas de agosto. Sali un tanto apresurado directo al auto a escucharlo, pero no pude, tu imagen vino a mi mente, el amor duele en las frases de esa canción. Ya en casa, mis demonios, fieles, por cierto, se encargaron de susurrarme al oído esas sublimes frases cargadas de melancolía, y entonces lloré tu ausencia, y descubrí el sentido de esa vieja canción. La alineación de los astros te trajo de vuelta a mí corazón, pues no quiero suponer que fueron mis viejos demonios. *
 
 

 
Que el silencio no se transforme en ausencia, para que no nos alcance el olvido. (**)
 
Merchant of Love (Joan Armatrading)