Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

domingo, 15 de mayo de 2022

 

La discapacidad.
 
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su protocolo facultativo fueron aprobados durante la 76º sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU celebrada el 16 de diciembre de 2006 y promulgada mediante la resolución No. A/RES/61/106 de fecha 24 de enero de 2007, y reconoce que la “la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás,” y señala que “Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.”
De igual forma, la citada convención contempla un modelo social de discapacidad como una forma de abordar la discapacidad, y dispone de un concepto denominado ajustes razonables como estrategia particular y subsidiaria para lograr el acceso a la justicia.
Así, a la luz de dicho modelo, la discapacidad debe ser considerada como una desventaja causada por las barreras que la organización social genera, al no atender de manera adecuada las necesidades de las personas con diversidades funcionales, por lo que puede concluirse que las discapacidades no son enfermedades. (Tesis: 1a. VI/2013 (10a.) Primera Sala, Suprema Corte de Justicia de la Nación.
 
“El prejuicio aún cuando es una construcción social, parece ser inherente al ser humano: tendemos a prejuzgar. Consciente o inconscientemente generamos, reproducimos o repetimos algún prejuicio. El punto álgido son las consecuencias sociales negativas que genera, ya que con ellas el pensamiento se plasma en acciones concretas, convirtiendo lo que debería ser un trato diferenciado para tareas específicas afectadas por la diversidad funcional en un trato desigual de la persona y obteniendo como resultado la discriminación. Es importante recordar que los prejuicios son las ideas preconcebidas que tenemos sobre las otras personas sin apenas conocerlas; son nuestra forma de encasillarlas por distintas razones: la educación recibida, nuestras propias experiencias o vivencias en el ámbito familiar o escolar, en el barrio o comunidad a la que pertenecemos y, en último término, en la cultura en la que nos socializamos.”
Prejuicios hacia las personas con discapacidad: fundamentación teórica para el diseño de una escala. Alicia Gurdián-Fernández. Revista Actualidades Investigativas en Educación. Volumen 20, número 1, Ensayo, ene-abr 2020. 





“Tributo a la representación inclusiva de la discapacidad” 
 
 

 
“Cuando te enfocas en la discapacidad de alguien, pasarás por alto sus habilidades, belleza y singularidad. Una vez que aprendes a aceptarlos y amarlos por quienes son, subconscientemente aprendes a amarte a ti mismo incondicionalmente.”
Yvonne Pierre, El día que lloró mi alma: una memoria.
 
 

 
La discapacidad.
No es una especie de carga
cómo piensan los inquisidores,
es el mazo que forja el espíritu
y doblega las miradas de compasión.
Es solo una manera distinta de ver el mundo,
y a veces espada para afrontar la adversidad.
Sabed:
He andado mis sueños a mazo y espada,
y también me ha abrazado el amor sin prejuicios. (**)
 

“El miedo es la más grande discapacidad de todas” - Nick Vujiic






 

 


jueves, 5 de mayo de 2022

 

Las historiad de amor.
 
“Las historias no sólo influyen en el desarrollo de las relaciones, sino también en el tipo de relaciones que elegimos. Algunas personas piensan que cuando escogemos a un amante o esposo/a de entre un numero potencial de candidatos, lo hacemos partiendo de una lista de cualidades elaborada racionalmente y luego elegimos al ganador/a que reúne la mayor cantidad de atributos. Pero no es así; a menudo elegimos a la persona que nada tiene que ver con ese contexto racional que hemos creado. A veces, nos enamoramos de una persona que hubiéramos rechazado de inmediato si hubiésemos atendido a la razón. El motivo de ello es que, en la mayoría de ocasiones, nos influyen las historias y no la razón.
Esto no quiere decir que las consideraciones racionales no formen parte de nuestras elecciones amorosas. (…) Quizás sería más correcto decir que nos enamoramos de la historia de una persona, que de la persona en, concreto.
Podemos casarnos o no con la persona de la que estamos enamorados. A veces, decidimos casarnos atendiendo a la elección más racional, aunque la persona elegida tal vez no sea la que mejor encaje en nuestra historia. Sin embargo, si hacemos lo que la sociedad y la familia consideran como lo correcto o racional corremos el riesgo de sufrir las malas consecuencias de nuestras acciones: lo normal es que no seamos felices cuando nos demos cuenta de que no sólo no queremos a la persona con la que nos hemos casado, sino que nunca la podremos amar.”
“El amor es como una historia”. Robert J. Sternberg, editorial Paidós, 1999.
 
 

 
Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?
 
¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.
 
(Gustavo Adolfo Bécquer)
 
 
 

Mis antiguos demonios
 
La alineación de los astros coincidió con el encuentro de mis antiguos demonios. Salir del encierro autoimpuesto, caminar y sentir el viento caliente del norte hasta llegar a mi lugar favorito: la librería. Hoy solo mire los libros de reojo, pues rápidamente me atrapo un stand de discos, que para mi sorpresa eran discos de hace tanto, tanto tiempo, que aun conservaban su celofán original y su vieja etiqueta, y ahí estaba ese disco entre azul y negro que solía escuchar en las noches lluviosas de agosto. Sali un tanto apresurado directo al auto a escucharlo, pero no pude, tu imagen vino a mi mente, el amor duele en las frases de esa canción. Ya en casa, mis demonios, fieles, por cierto, se encargaron de susurrarme al oído esas sublimes frases cargadas de melancolía, y entonces lloré tu ausencia, y descubrí el sentido de esa vieja canción. La alineación de los astros te trajo de vuelta a mí corazón, pues no quiero suponer que fueron mis viejos demonios. *
 
 

 
Que el silencio no se transforme en ausencia, para que no nos alcance el olvido. (**)
 
Merchant of Love (Joan Armatrading)