Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Ven.

Ven, mi amor, en la tarde de Aniene
y siéntate conmigo a ver el viento.
Aunque no estés, mi solo pensamiento
es ver contigo el viento que va y viene.

Tú no te vas, porque mi amor te tiene.
Yo no me iré, pues junto a ti me siento
más vida de mi sangre, más tu aliento,
más luz del corazón que me sostiene.

Tú no te irás, mi amor, aunque lo quieras.
Tú no te irás, mi amor, y si te fueras,
aún yéndote, mi amor, jamás te irías.

Es tuya mi canción, en ella estoy.
Y en ese viento que va y viene voy,
y en ese viento siempre me verías.

(Rafael Alberti)



He besado cada nota
de una cómplice canción,
para que cuando la escuches
puedas sentir mis labios
recorrer tu piel desnuda.

Se que en el corazón de los amantes, queda un amor latente. Pueden separarnos las circunstancias, pero siempre nos unirá el destino; pues aun en el amor efímero, quedan los besos marcados en la piel. Intima y sublime versión acústica del clásico de 1984, que simboliza la pertenencia al ser amado. “Every Breath You Take”; Sting.