Las
palabras del amor.
“La
conquista sentimental es el campo donde el ser humano pone todas sus dotes de
seducción. La propia palabra "seducción" adquiere su significado
principal en las comunicaciones entre personas que se atraen o que buscan
acercarse: la seducción amorosa.”
“Hay
en muchos amantes una intención omnipresente que se manifiesta con claridad en
sus lenguajes: dar un tono elevado y espumoso a las frases que reflejan su
relación.”
“Suelen
los poetas escoger muy bien sus palabras. Y acuden generalmente a aquellas que
han acumulado durante los siglos mucho espacio en nuestras mentes.”
“Los
poetas han trasladado a los amantes ese brillo del idioma, para que éstos lo
empleen en su propio beneficio.”
“Todos
estos valores se hallan en el poder seductor del verbo "amar", en el
que caben todas las pasiones que ha conocido el ser humano desde que emplea
esta palabra.”
“Las
palabras llegan a nuestro intelecto mediante el sonido y ahí reside, como hemos
visto, el primer elemento de seducción de muchos vocablos. A continuación, el
cerebro.”
“E1
amor implica impaciencia por ver al ser querido, implica cariño, ternura,
pasión”.
“El
amor reside en el cerebro (como todos los demás sentimientos del ser humano), y
hace muchos años que eso se sabe; pero el lenguaje ha trasladado la sede del
amor a otro lugar: el corazón. No podía concebirse que los razonamientos y las
pasiones anduvieran revueltos en un mismo lugar. El cerebro ha sido reservado
por el lenguaje para las decisiones racionales; y el corazón, para las
pasionales.”
"Carecer
de palabras para referirse a los sentimientos significa no poder apropiarse de
ellos", escribió también Goleman en Inteligencia emocional. Y en efecto,
las seducciones del lenguaje sentimental no sólo se dirigen a modelar la voluntad
del otro. También sirven para ensalzar y endulzar las percepciones de las que
puede disfrutar uno mismo en su relación con la realidad. Y para precisarlas.”
En: La
seducción de las palabras. Álex Grijelmo. Editorial Taurus, octava edición
2004.
Amor condusse noi
ad una norte.
Amar es una
angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.
Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.
Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.
una helada y diabólica soberbia.
Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.
Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.
Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.
Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.
una sutil y lúcida avaricia.
Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.
Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.
Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.
Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.
(Xavier
Villaurrutia)
Atado.
Decir que me tienes es poco.
Lo cierto es que habitas mis delirantes y vastos sueños
y te encuentro a deshoras en mi pensamiento,
sé que mi voluntad ya es solo ese instituto que lleva tu nombre
porque desde hace tiempo mujer, estoy atado a tu falda. (cc)
Retrocediendo
en perspectiva, aun encuentro tus besos de adolescente en mis recuerdos de aquellos años. Del "Foreigner 4", Waiting For A Girl Like You. 1981.
y una gula voraz, siempre desierta.
Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.
Decir que me tienes es poco.
Lo cierto es que habitas mis delirantes y vastos sueños
y te encuentro a deshoras en mi pensamiento,
sé que mi voluntad ya es solo ese instituto que lleva tu nombre
porque desde hace tiempo mujer, estoy atado a tu falda. (cc)