Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

sábado, 30 de septiembre de 2023

 

Las palabras del amor.
 
“La conquista sentimental es el campo donde el ser humano pone todas sus dotes de seducción. La propia palabra "seducción" adquiere su significado principal en las comunicaciones entre personas que se atraen o que buscan acercarse: la seducción amorosa.”
 
“Hay en muchos amantes una intención omnipresente que se manifiesta con claridad en sus lenguajes: dar un tono elevado y espumoso a las frases que reflejan su relación.”
 
“Suelen los poetas escoger muy bien sus palabras. Y acuden generalmente a aquellas que han acumulado durante los siglos mucho espacio en nuestras mentes.”
 
“Los poetas han trasladado a los amantes ese brillo del idioma, para que éstos lo empleen en su propio beneficio.”
 
“Todos estos valores se hallan en el poder seductor del verbo "amar", en el que caben todas las pasiones que ha conocido el ser humano desde que emplea esta palabra.”
 
“Las palabras llegan a nuestro intelecto mediante el sonido y ahí reside, como hemos visto, el primer elemento de seducción de muchos vocablos. A continuación, el cerebro.”
 
“E1 amor implica impaciencia por ver al ser querido, implica cariño, ternura, pasión”.
 
“El amor reside en el cerebro (como todos los demás sentimientos del ser humano), y hace muchos años que eso se sabe; pero el lenguaje ha trasladado la sede del amor a otro lugar: el corazón. No podía concebirse que los razonamientos y las pasiones anduvieran revueltos en un mismo lugar. El cerebro ha sido reservado por el lenguaje para las decisiones racionales; y el corazón, para las pasionales.”
 
"Carecer de palabras para referirse a los sentimientos significa no poder apropiarse de ellos", escribió también Goleman en Inteligencia emocional. Y en efecto, las seducciones del lenguaje sentimental no sólo se dirigen a modelar la voluntad del otro. También sirven para ensalzar y endulzar las percepciones de las que puede disfrutar uno mismo en su relación con la realidad. Y para precisarlas.”
 
En: La seducción de las palabras. Álex Grijelmo. Editorial Taurus, octava edición 2004.
 
 
 
 
 
Amor condusse noi ad una norte.
 
Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.

Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.

Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.

Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.

Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.

Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.

Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.

Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.

Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.

Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.
Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.
 
(Xavier Villaurrutia)
 
 
 
 
 
 
 
Atado.
Decir que me tienes es poco.
Lo cierto es que habitas mis delirantes y vastos sueños
y te encuentro a deshoras en mi pensamiento,
sé que mi voluntad ya es solo ese instituto que lleva tu nombre
porque desde hace tiempo mujer, estoy atado a tu falda. (cc)
 
 
 
 
 
Retrocediendo en perspectiva, aun encuentro tus besos de adolescente en mis recuerdos de aquellos años. Del "Foreigner 4", Waiting For A Girl Like You. 1981.



 

jueves, 14 de septiembre de 2023

 
Por qué duele el amor. Una explicación sociológica. Eva Illouz. Katz Editores, 2012.
 
“(…) lo que me propongo demostrar en este libro es que justamente a causa de las numerosas estrategias que hemos elaborado para afrontar la fragilidad y la naturaleza intercambiable de las relaciones, muchos aspectos de la cultura contemporánea privan al yo de la capacidad de forjar y vivenciar plenamente la experiencia de la pasión, soportando las dudas e incertidumbres que acompañan el proceso amoroso y el apego a otra persona. El amor ha cambiado de forma en tanto han cambiado los modos en que causa dolor.
(…)
Uno de los temas principales que se plantean en este libro es muy sencillo: bajo las condiciones de la modernidad, los hombres cuentan con un abanico de opciones sexuales y emocionales mucho más amplio que las mujeres, con lo cual se produce un desequilibrio que genera dicha dominación emocional. El objetivo de este trabajo ha sido llevar la disciplina sociológica adonde reina la psicología para hacer aquello que mejor sabe la sociología de la cultura, es decir, para demostrar que los recovecos más profundos de nuestra subjetividad están configurados por entidades tan “amplias” como la transformación en la ecología y la arquitectura de la elección sexual. Las experiencias corrientes que provocan sufrimiento emocional, como el desamor, el abandono y el desapego, han sido moldeadas por las instituciones y los valores centrales de la modernidad. Por lo tanto, la gran ambición de este libro es hacer con las emociones (o por lo menos con el amor romántico) aquello que hizo Marx con la mercancía, es decir, demostrar que están configuradas por las relaciones sociales, que no circulan de manera libre e irrestricta, que su carácter mágico en realidad es social, y que condensan y contienen en sí a las instituciones de la modernidad.
(…)
Uno de los principales supuestos normativos subyacentes en este trabajo es que la pérdida de la pasión y la intensidad emocional constituye una pérdida cultural importante y que el enfriamiento de las emociones nos puede transformar en personas menos susceptibles a los demás y, por lo tanto, más reacias a conectarnos con los otros mediante un compromiso apasionado. En este sentido, me sumo a la opinión de Nehring y de Franzen cuando sostienen que el amor apasionado implica dolor y que ese dolor no nos debe atormentar. En palabras de Franzen, “ el dolor duele pero no mata. Si uno considera la alternativa -un sueño anestesiado de autosuficiencia que la tecnología ampara-, el dolor surge como producto e indicador natural del estar vivo en un mundo que resiste. Vivir una vida entera sin dolor es no haber vivido’’.
 
 
 
 
 
Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
 
(Mario Benedetti)
 
 
 
 
 
De alguna forma ya me encontraba a su lado, y desde ese momento el amarillo dejo de ser un color, se impregno su figura en mis ojos y su nombre en mi boca.
 
 
 
 
(…) y cuando por fin reaccione: estaba en ti mi destino.