Amor condusse noi ad una morte.
Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.
Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.
Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.
Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.
Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.
Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.
Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.
Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.
Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.
Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.
Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.
(Javier Villaurrutia)
Se que soy un hombre ordinario, que se rige por principios y valores, solo para dar congruencia a sus actos; y a mi juicio, el amor es el valor mas supremo, aquel que prescinde de mentira, ¿o no acaso la mentira prostituye el alma? Se que el amor a veces duele, sobre todo en la cruel despedida, pero en la vida hay que saber el momento apropiado para tomar decisiones, aun cuado el corazón se niegue a ello.
Bella letra que se asemeja a esa plegaria colmada de fe, que aun cree ciegamente en el amor verdadero; como aun lo creo yo. Del décimo álbum de estudio “The Boatman's Call”, del músico, actor y escritor, Nick Cave; “Into My arms". (1997)
jueves, 20 de enero de 2011
Infierno.
Se que es difícil romper los prejuicios.
Romperlos significa libertad;
vivir con ellos,
el tamaño de tu infierno.
Una sola imagen es suficiente para no escuchar explicación alguna; una sola imagen obliga a callar al corazón, una sola imagen confirma la decisión del adiós. Del álbum “Back to Bedlam”, en su versión acústica, en la dolorosa y obligada despedida: el amor solo es asunto de dos. “You're beautiful”; James Blunt. (2004)
Se que es difícil romper los prejuicios.
Romperlos significa libertad;
vivir con ellos,
el tamaño de tu infierno.
Una sola imagen es suficiente para no escuchar explicación alguna; una sola imagen obliga a callar al corazón, una sola imagen confirma la decisión del adiós. Del álbum “Back to Bedlam”, en su versión acústica, en la dolorosa y obligada despedida: el amor solo es asunto de dos. “You're beautiful”; James Blunt. (2004)
domingo, 16 de enero de 2011
Codependencia: la adicción al amor.
“(…)
La persona codependiente piensa que no puede vivir sin su pareja, se funde con ella hasta el punto de llegar a perder su propia identidad y vive para ella en vez de vivir su propia vida. Piensa que lo que siente es un amor inmenso, una pasión maravillosa y sin fronteras, pero no es amor eso, sino dependencia y adicción. Se enamora de repente, como en un estallido, un flechazo y, confundiendo el deseo con el amor, piensa que tiene delante a la persona ideal. No son conscientes de que darlo todo por la otra persona supone una negación de uno mismo y de los propios deseos y necesidades. El codependiente se deja a sí mismo completamente de lado para anteponer siempre a su pareja. Y de lado ha de quedar también todo sentimiento negativo. La rabia, el dolor, el sufrimiento...; todo esto lo percibe como una amenaza terrible porque podría llevarle a perder lo que más ama, lo que es toda su vida y todo su mundo: su gran amor. Hace todo lo posible por mantener la paz y niega el conflicto y la confrontación, sin darse cuenta de que negar el conflicto supone negar la intimidad. No podemos tener una relación íntima con alguien con quien no podemos discutir un problema o algo que nos hace enfadar. No hay manera de resolver un conflicto si una de las partes prefiere ignorarlo y la relación sólo puede darse a un nivel superficial.
El miedo al abandono es su mayor miedo.
Pero no el único. También tiene miedo de su propia dependencia, de perder por completo su identidad cada vez que renuncia a sus propios valores, principios o aficiones, para adoptar los de su pareja, que son los únicos que importan. Niega sus sentimientos del mismo modo que se niega a sí mismo, le cuesta identificar en sí mismo los sentimientos negativos. Y esta represión de sentimientos se transforma en una necesidad de sentir a través de su pareja. Pero no puede tener nunca suficiente, pide más: más amor, más dedicación; "quiéreme como yo te quiero a ti", le exige. Trata de controlarla, manipularla, porque ahora la vida de su pareja le pertenece a él o ella: es su propia vida, y trata de convertir a esta persona en su amor perfecto, aquél que satisfaga todas sus necesidades y llene el pozo sin fondo de un amor insaciable. Trata de evitar que se aleje, no quiere que cambie, que crezca como persona por miedo a que despliegue sus alas y eche a volar. Tiende a crear dependencias hacia él o ella en los demás.
No encuentra nunca lo que busca porque en realidad eso que tanto anhela es su verdadero yo.
Ese yo que se perdió en algún rincón de su propia oscuridad, tal vez en su infancia, y que sólo podrá encontrar en su interior; nunca en los demás. Perdieron ese yo cuando abdicaron de su vida y de sí mismos porque se sentían avergonzados de ser quienes son, se consideraban personas vacías, sin sentido y sin valor. Carentes de la autoestima suficiente como para sentirse valiosos por sí mismos, por ser quienes son, por amor y aceptación de sí mismos, se lanzaron al exterior en busca de esa fuente de autoestima, de alguien que les demostrara que son valiosos y dignos de amor. Pero ese alguien tiene que demostrárselo una y otra vez, porque, de algún modo, perciben la fragilidad de esa identidad prestada, conscientes sólo en las sombras de que le han dado a la otra persona todo el poder necesario para hundirles en la desgracia más absoluta, robarles su identidad, transformarlos en seres insignificantes y sin valor con un simple rechazo, un "ya no te quiero"... Entonces sienten miedo, rabia, resentimiento, inmediatamente reprimidos. Se ven a sí mismos como seres altruistas y abnegados, dedicados a su pareja, a través de la cual definen su propia identidad, hasta que un día, por cualquier motivo, por muchos motivos, desaparece de sus vidas: "te abandono", le dicen. Y el codependiente escucha entre brumas las palabras más aterradoras que podría escuchar en toda su vida. Con su amante desertor se va todo su mundo, su vida se esfuma de repente, se queda solo. Mira a su alrededor y ve que no tiene nada, excepto el vacío, la desesperación, la incertidumbre. "La vida ya no tiene sentido", piensa, " todo lo que me importaba ha desaparecido". Y ya no sabe quién es. (1)
(…)”
“La codependencia se define como el ciclo de patrones de conducta, y pensamientos disfuncionales, que producen dolor, y que se repiten de manera compulsiva, como respuesta a una relación enferma y alienante, con un adicto activo o en una situación de toxicidad relacional.
(…)
La codependencia se caracteriza por una serie de síntomas tales como:
1.- Dificultad para establecer y mantener relaciones intimas sanas
2.- Congelamiento emocional
3.- Perfeccionismo
4.- Necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros
5.- Conductas compulsivas
6.- Sentirse sobreresponsables por las conductas de otros
7.- Profundos sentimientos de incapacidad
8.- Verguenza tóxica
9.- Autoimagen negativa
10.- Dependencia de la aprobación externa
11.- Dolores de cabeza y espalda crónicos
12.. Gastritis y diarrea crónicas
13.- Depresión". (2)
Notas:
(1) http://www.cepvi.com/articulos/codependencia2.shtml
(2) http://www.adicciones.org/familia/codependencia.html
El poder
es la expresión
mínima de dominio,
en comparación de otro
mas poderoso
que incluso el pecado;
mas férreo
y menos sublime,
¿tu sabes cual es?
Yo se que a veces provoco deliberadamente tu ira, pero por alguna razón, no te atreves a decirme adiós. El amor ciego siempre es un juego perverso. Del album “Some Great Reward” y primer single de Martin Gore como voz principal: Somebody; Depeche Mode. (1984)
“(…)
La persona codependiente piensa que no puede vivir sin su pareja, se funde con ella hasta el punto de llegar a perder su propia identidad y vive para ella en vez de vivir su propia vida. Piensa que lo que siente es un amor inmenso, una pasión maravillosa y sin fronteras, pero no es amor eso, sino dependencia y adicción. Se enamora de repente, como en un estallido, un flechazo y, confundiendo el deseo con el amor, piensa que tiene delante a la persona ideal. No son conscientes de que darlo todo por la otra persona supone una negación de uno mismo y de los propios deseos y necesidades. El codependiente se deja a sí mismo completamente de lado para anteponer siempre a su pareja. Y de lado ha de quedar también todo sentimiento negativo. La rabia, el dolor, el sufrimiento...; todo esto lo percibe como una amenaza terrible porque podría llevarle a perder lo que más ama, lo que es toda su vida y todo su mundo: su gran amor. Hace todo lo posible por mantener la paz y niega el conflicto y la confrontación, sin darse cuenta de que negar el conflicto supone negar la intimidad. No podemos tener una relación íntima con alguien con quien no podemos discutir un problema o algo que nos hace enfadar. No hay manera de resolver un conflicto si una de las partes prefiere ignorarlo y la relación sólo puede darse a un nivel superficial.
El miedo al abandono es su mayor miedo.
Pero no el único. También tiene miedo de su propia dependencia, de perder por completo su identidad cada vez que renuncia a sus propios valores, principios o aficiones, para adoptar los de su pareja, que son los únicos que importan. Niega sus sentimientos del mismo modo que se niega a sí mismo, le cuesta identificar en sí mismo los sentimientos negativos. Y esta represión de sentimientos se transforma en una necesidad de sentir a través de su pareja. Pero no puede tener nunca suficiente, pide más: más amor, más dedicación; "quiéreme como yo te quiero a ti", le exige. Trata de controlarla, manipularla, porque ahora la vida de su pareja le pertenece a él o ella: es su propia vida, y trata de convertir a esta persona en su amor perfecto, aquél que satisfaga todas sus necesidades y llene el pozo sin fondo de un amor insaciable. Trata de evitar que se aleje, no quiere que cambie, que crezca como persona por miedo a que despliegue sus alas y eche a volar. Tiende a crear dependencias hacia él o ella en los demás.
No encuentra nunca lo que busca porque en realidad eso que tanto anhela es su verdadero yo.
Ese yo que se perdió en algún rincón de su propia oscuridad, tal vez en su infancia, y que sólo podrá encontrar en su interior; nunca en los demás. Perdieron ese yo cuando abdicaron de su vida y de sí mismos porque se sentían avergonzados de ser quienes son, se consideraban personas vacías, sin sentido y sin valor. Carentes de la autoestima suficiente como para sentirse valiosos por sí mismos, por ser quienes son, por amor y aceptación de sí mismos, se lanzaron al exterior en busca de esa fuente de autoestima, de alguien que les demostrara que son valiosos y dignos de amor. Pero ese alguien tiene que demostrárselo una y otra vez, porque, de algún modo, perciben la fragilidad de esa identidad prestada, conscientes sólo en las sombras de que le han dado a la otra persona todo el poder necesario para hundirles en la desgracia más absoluta, robarles su identidad, transformarlos en seres insignificantes y sin valor con un simple rechazo, un "ya no te quiero"... Entonces sienten miedo, rabia, resentimiento, inmediatamente reprimidos. Se ven a sí mismos como seres altruistas y abnegados, dedicados a su pareja, a través de la cual definen su propia identidad, hasta que un día, por cualquier motivo, por muchos motivos, desaparece de sus vidas: "te abandono", le dicen. Y el codependiente escucha entre brumas las palabras más aterradoras que podría escuchar en toda su vida. Con su amante desertor se va todo su mundo, su vida se esfuma de repente, se queda solo. Mira a su alrededor y ve que no tiene nada, excepto el vacío, la desesperación, la incertidumbre. "La vida ya no tiene sentido", piensa, " todo lo que me importaba ha desaparecido". Y ya no sabe quién es. (1)
(…)”
“La codependencia se define como el ciclo de patrones de conducta, y pensamientos disfuncionales, que producen dolor, y que se repiten de manera compulsiva, como respuesta a una relación enferma y alienante, con un adicto activo o en una situación de toxicidad relacional.
(…)
La codependencia se caracteriza por una serie de síntomas tales como:
1.- Dificultad para establecer y mantener relaciones intimas sanas
2.- Congelamiento emocional
3.- Perfeccionismo
4.- Necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros
5.- Conductas compulsivas
6.- Sentirse sobreresponsables por las conductas de otros
7.- Profundos sentimientos de incapacidad
8.- Verguenza tóxica
9.- Autoimagen negativa
10.- Dependencia de la aprobación externa
11.- Dolores de cabeza y espalda crónicos
12.. Gastritis y diarrea crónicas
13.- Depresión". (2)
Notas:
(1) http://www.cepvi.com/articulos/codependencia2.shtml
(2) http://www.adicciones.org/familia/codependencia.html
El poder
es la expresión
mínima de dominio,
en comparación de otro
mas poderoso
que incluso el pecado;
mas férreo
y menos sublime,
¿tu sabes cual es?
Yo se que a veces provoco deliberadamente tu ira, pero por alguna razón, no te atreves a decirme adiós. El amor ciego siempre es un juego perverso. Del album “Some Great Reward” y primer single de Martin Gore como voz principal: Somebody; Depeche Mode. (1984)
sábado, 8 de enero de 2011
La condena.
A veces los Dioses,
al igual que el amor
caen de su sagrado pedestal;
y es la mentira,
la verdadera razón
de su desgracia.
“Honesty is such a lonely word
Everyone is so untrue
Honesty is hardly ever heard
And mostly what I need from you
I can always find someone
To say they sympathize
If I wear my heart out on my sleeve
But I don't want some pretty face
To tell me pretty lies
All I want is someone to believe”
Del sexto album “52nd Street” del cantante, compositor y pianista William Martín (Billy) Joel; letra que conduce a la reflexión obligada de cierta frase que afirma: lo que el amor une, la mentira lo mata. “Honesty”. (1978)
A veces los Dioses,
al igual que el amor
caen de su sagrado pedestal;
y es la mentira,
la verdadera razón
de su desgracia.
“Honesty is such a lonely word
Everyone is so untrue
Honesty is hardly ever heard
And mostly what I need from you
I can always find someone
To say they sympathize
If I wear my heart out on my sleeve
But I don't want some pretty face
To tell me pretty lies
All I want is someone to believe”
Del sexto album “52nd Street” del cantante, compositor y pianista William Martín (Billy) Joel; letra que conduce a la reflexión obligada de cierta frase que afirma: lo que el amor une, la mentira lo mata. “Honesty”. (1978)
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