Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Los poemas de amor de Marichiko.

IV
Me preguntas en qué pensaba
Antes de que fuéramos amantes.
La respuesta es fácil.
Antes de conocerte
No tenía nada en qué pensar.

VI
Sólo nosotros.
En nuestra pequeña casa
Lejos de todos,
Lejos del mundo,
Sólo el sonido del agua sobre la piedra.
Y entonces te digo:
"Escucha: el viento pasa entre los árboles".

VII
Hacer el amor contigo
Es como beber agua de mar.
Mientras más bebo
Más sedienta me pongo,
Hasta que nada puede saciar mi sed
Sino beberme todo el océano.

IX
Me despiertas,
Apartas mis muslos, y me besas.
Te regalo el rocío
De la primera mañana del mundo.

XIII
Tendida sobre la paradera, abierta a ti
Bajo el sol de la tarde,
Una vaga neblina esconde a medias
Mis pétalos de rosa.

XV
Porque sueño
Contigo cada noche,
Mis días de soledad
son sólo sueños.

XVIII
El fuego
Quema mi corazón.
No levanta ningún humo.
Nadie lo sabe.

XX
¿Quién está ahí? Yo.
¿Quién yo? Yo soy yo. Tú eres tú.
Tomas mi pronombre,
Y somos nosotros.

XXV
Tu lengua borda y se desliza
Dentro de mí,
Y me vuelvo sorda y resplandezco
Con una luz inestable
como el interior
De una expansiva
Y dilatada perla.

XLII
Cuántas vidas hace
que nadé por vez primera en el torrente del amor,
Para descubrir al fin
Que la orilla es inalcanzable.
Y sin embargo sé
Que voy a seguir nadando y nadando.

XLIV
El desorden de mi pelo
Se debe a mi almohada insomne y solitaria.
Mis ojos hundidos y mi rostro demacrado
Son tu culpa.

L
En el parque un cuervo despierta
Y se lamenta bajo la luna llena.
Y yo me despierto y lloro
Por los años que se han ido.

LI
¿Me hiciste tuya porque me amabas?
¿Me hiciste tuya sin haberme amado?
¿O solamente me hiciste tuya
para poner a prueba mi corazón?

(Kenneth Rexroth)

De "Los poemas de amor de Marichiko" 1978
(Selección)
Versión de Pablo Boullosa
Ed. Verdehalago julio de 2005




La noche no solo observa nuestros sueños, sino que también desata la pasión que ata nuestros cuerpos. Se, que el aroma de tu piel no lo puede diluir el tiempo.

Alma marina.
El olor del mar
siempre me recuerda tu cuerpo.

Banda de rock alternativo formada en 1981, que toma su nombre de la canción de New Order “Blue Monday”. Del álbum ”Pills 'n' Thrills and Bellyaches”, en el sugestivo vaivén auditivo: "Bob's Yer Uncle”; Happy Mondays. (1991)



lunes, 22 de noviembre de 2010

Ausencia.

Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.

¡Se te va todo, se nos va todo!

Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos, que se devanaban,
en lanzaderas, delante tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.

Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.

Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche,
como demencia de mares solos!

¡Se nos va todo, se nos va todo!

(Gabriela Mistral)



Para sentir tu ausencia; basta recordar tus besos.

Ayer,
después de que te fuiste (…)
me alcanzo tu recuerdo
y me detuve a llorar tu ausencia.

Canción que desata la melancolía de mi corazón al saberte tan lejos de mis sueños, Ángel mío, escúchala y dime si no es verdad que la ausencia también duele. Nostálgica letra escrita por Danny Whitten (1971), y grababa posteriormente por Rod Stewart en el álbum Atlantic Crossing (1975); pero sin duda, esta es la versión mas conmovedora: "I Don't Want to Talk About It"; Rod Stewart & Amy Belle. (2004)



miércoles, 3 de noviembre de 2010

No es que muera de amor, muero de ti....

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte , amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

(Jaime Sabines)


La naturaleza humana me doto de todos los defectos, pero me otorgo la virtud de amar.

Te necesito,
no porque seas
imprescindible en mi vida,
sino porque te amo.


Letra que desata toda emoción que solo el amor conlleva, composición de Ewan Mac Colll (1957) en la más honda interpretación que pueda albergar el alma: "The First Time Ever I Saw Your Face"; Paal Flaata.

A un imposible.

Me arrancaré, mujer, el imposible
amor de melancólica plegaria,
y aunque se quede el alma solitaria
huirá la fe de mi pasión risible.
Iré muy lejos de tu vista grata
y morirás sin mi cariño tierno,
como en las noches del helado invierno
se extingue la llorosa serenata.
Entonces, al caer desfallecido
con el fardo de todos mis pesares,
guardaré los marchitos azahares
entre los pliegues del nupcial vestido.

(Ramón López Velarde)



Aun cuando las ilusiones están hechas de cierto material intangible, la indecisión siempre las rompe. En el amor los sueños son efímeros, pero necesarios para vivir.

“I would have given you all of my heart
but there´s someone who´s torn it apart
and she´s taken just all that i had
but if you want i´ll try to love again
baby i´ll try to love again but i know”.

Nostálgica letra escrita por Cat Steven que se encuentra en el álbum “New Masters” en una excelente version: First Cut is the Deepest; Rod Stewart. (1967)