Poesía

Tu voz es la espada que libera el silencio de mi alma.

sábado, 30 de octubre de 2010

"Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón."

(Jorge Luís Borges)


No me separa de ti la distancia, ni siquiera el amor; sino la incierta indecisión. La mente en su afán racionalista, oculta dolorosos secretos al alma. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento siempre sera opcional. Melodía original de Roland Kent Lavoie (Lobo), del álbum “Of a Simple Man”, "Don't Expect Me To Be Your Friend". (1972)




lunes, 18 de octubre de 2010

Memoria.

No tomes muy en serio
lo que te dice la memoria.

A lo mejor no hubo esa tarde.
Quizá todo fue autoengaño.
La gran pasión
sólo existió en tu deseo.

Quién te dice que no te está contando ficciones
para alargar la prórroga del fin
y sugerir que todo esto
tuvo al menos algún sentido.

(José Emilio Pacheco)


Hoy el delirio me arrebato la cordura, llego al destino esperado y en dos palabras despacha mi vida; es duro lo incierto que oculta el amor. Wicked Game; Chris Isaak. (1989)



domingo, 17 de octubre de 2010

Espero.

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo...

(Mario Benedetti)


A veces la distancia aniquila de golpe tus emociones, pero no el amor que siente por ti la mujer de tus sueños: “te amo con la fuerza que me queda”. You; Ten Sharp. (1991)



miércoles, 6 de octubre de 2010

Me basta así.

Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.

(Ángel González)


Del inolvidable “True” (1983) alguna vez emergieron sublimes notas cargadas de sensualidad que condujeron mis sueños de amor por esos senderos de saliva y sudor; y que en su versión acústica parece resurgir de sus cenizas. Muere solo lo que se olvida, pero el amor siempre renace. Spandau Ballet; True. (2009)